La Maquinaria

El prestigio , la decencia, todo está por los suelos. Más abajo que el ibex bursátil y en caída libre anda el índice de precios del factor humano. La carne es barata. La necesidad es grande, los Eres abundantes, mientras los que se quedan o encuentran alternativa ponen sus vidas en manos organizaciones garrapata.

Estas organizaciones, hay hasta quien las tilda de empresariales, afloran cuando llega el acabose. Se trata de aprovechar la coyuntura para el famoso "... y si no te gusta, esto es lo hay". También toma de nuevo protagonismo, aquel axioma del racionalismo militante, "... y punto!", que siempre fue tan descriptivo de los razonamientos dados en otras épocas y otros talantes. Resulta que el guru del Talante nos ha acabado traiendo estas nuevas conquistas sociales.

Pero es que al final ni por decencia torera. La maquina propagandística del partido, Goebbels se revuelca en su tumba de pura envidia, con su su tocayo Blanco al frente triunfa como el Cocalacao.
La última, me cuentan que el chuloporterodiscoteca de Bermejo se va. Hace días que el del talante le serró las patas a su silla, pero faltaba pasarlo por la Maquinaria. Pepiño como Joseph tiene una maquina marca ACME de hacer historia. Todavía no pueden decidir en que año vivimos, así que hay 2009 para rato, pero sí, ¡faltaría más!, como lo vivimos.

Y puestos a hacer historia los tiempos son tan o más importantes que las acciones. Resulta que Bermejo se cae, fíjate que casualidad, cuando Pe consigue su calvito dorado. De libro. De Manual, Todo sobre la cortina de humo. Quién hablara de Bermejo estos días, cuántos minutos de telenoticias o tertulia dejará libre el Oscar de Pe. Quién echará de menos la cara de jabalí del barbudo justiciero mientras nos muestran el rutilante cuerpo serrano de Pe. Mientras haya jamón no hay crisis. Si la llegada de la primavera la decide El corte inglés, estos de la Maquinaria quieren hacer lo propio con la navidad, que por lo visto debe estar ya aquí, Fum, fum fum.

Dónde diablos está ese maldito queso

Estamos en días propicios para las desilusiones,para angustias. Todo por el pavor innato y consustancial que lleva acompañada la incertidumbre.
Y parece que vienen momentos en que habrá que ir , de nuevo, en busca del queso. El problema es que ahora será difícil encontrarlo porque hasta el queso se han llevado.

Lo que sin duda alguna está claro es que estamos en tiempo de re-objetivar. Como cualquier empresa sería bueno plantearse redefinir nuestros objetivos, nuestras metas, esperanzas, ilusiones ( escojase aquí el vocablo adecuado según estado, básicamente emocional).

Hemos pasado de la época en que reinaba el coaching al de ir directos a psiquiatría sin pasar por psicología.

"Ir tirando", antaño frase tabú entre educadores y educados, expresión característica de los tibios, se ha convertido hoy día en una conquista. Así pues dejemos de pensar en ganar más. Vayamos tirando, aunque más bien mal que bien, pero vayamos tirando.

Una vez ahí, tirando, pasemos a trabajar menos ( ya oigo como chirrían muchas mentes). Ya puestos a cambiar valores cambiemos significados. Todo ese tiempo libre cambiemoslo por tiempo de Ocio. ¡Coño eso sí que es una conquista!, y ya le hemos dado la vuelta a la situación. Habrá que tener en cuenta que si sobrevivimos, tardaremos otro ciclo capitalista en volver a disfrutar de tanto tiempo para el ocio sin estar mal visto.