El color de los millones

Crisitiano Ronaldo va a costar al Real Madrid alrededor de cién millones de euros. Esa es la cantidad que baraja la prensa deportiva en España. Cién millones de euros, cantidad nada despreciable para los tiempos que corren, pero algo asumible para esos tipos que corren.

Crisitiano, un chavalín guaperas que hace filigranas con un balón ni siquiera es capaz de llevar adelante los objetivos de dicha entidad por si solo, es más, necesita como mínimo la concurrencia de otros diez curritos que le acompañen por las verdes praderas de nuestras ciudades.

Pero todo vale en este negocio donde la verguenza es una palabra desconocida, vacia de contenido. Un negocio que se vanagloria de este tipo de noticias. Donde parece más una taberna portuaria en la que dos lobos de mar vacilan de sus cicatrices apoyados en la barra frente a sendos lingotazos de ron. A ver quién la tiene más larga, más gorda, y además la pone sobre el mostrador.

Y los mass media a bombo y platillo, ¡ocho millones para uno!, ¡doce para el otro!. Pero tranquilos, de momento son sólo elucubraciones. De momento, es sólo la pelea para ver quién es el genio que lo consigue. De momento tendremos que esperar hasta el verano para ver el color de esos millones. De momento, hasta entonces serán sólo cuatro, en verano quizás cinco, millones, de parados, en nuestro país. Color carne.

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